Dieta de la sandia


Bases:

Sin apenas valor calórico, la sandía atesora nutrientes vitales (vitamina A, potasio o ácido fólico). Su ingesta a granel se combina con una dieta hipocalórica (900 calorías) abundante en verduras y hortalizas, y escasa en pescado y carne.

Duración:5 días.
Kilos de menos:3 kilos.
Destinatarios ideales:Cualquiera que goce de un buen estado de salud e insaciables.
Abstenerse:Personas con trastornos hepáticos, así como niños, embarazadas y enfermos sometidos a un tratamiento médico continuado.

ALIMENTOS PERMITIDOS

Sandía, fruta, verduras, hortalizas, carne, pescado, queso fresco y azul, yogur descremado y pan en dosis pequeñas.
ALIMENTOS NO PERMITIDOS

Azúcar, hidratos de carbono, huevos, cereales, lácteos enteros y grasas.

Desayuno:

Yogur desnatado y sandía. A media mañana puede ingerir sólo sandía o café con leche desnatada y una tostada de pan integral.

Comida:

Ensalada o gazpacho con pescado o ternera a la plancha. Un día a la semana macedonia de frutas con la sandía como protagonista.

Merienda:

Sandía a placer.

Cena:

Crema de verdura o ensalada con pescado, filete, pollo o queso.
CONSEJOS

La dosis de sandía a ingerir no tiene límites. Una vez partida, procure consumirla de inmediato porque se oxida con rapidez y fabrica arsénico en mínimas dosis. Más de allá de 4 días abierta puede resultar hasta tóxica.
VIRTUDES

Con el poder saciante de la sandía adelgazará en un tiempo record sin pasar hambre. La cantidad de agua que contiene (80%) la convierte en un diurético de lujo que combate la retención de líquidos. Además, limpia el estómago, los riñones y las vías urinarias.
DEFECTOS

No conviene abusar de esta dieta porque a largo plazo puede acarrear serios desequilibrios para el organismo, en especial un déficit de hierro o calcio que puede degenerar en anemia.